La autora, Ulli Lust, nos cuenta de forma autobiográfica, su propia experiencia desde su visión del movimiento punk de los años 80, pasando por la descripción de la sociedad italiana de la época así como de sus escarceos con la mafia siciliana.
La narración es amena, entretenida, es un relato de aventuras con guiños de humor entre los pasajes y temas dramáticos que trata.
Cinco mil kilómetros por segundo, de Manuele Fior, ganó la Fauve de Oro a la Mejor obra de Angoulême, también en el 2011.
Es una historia de amor contada a través de momentos cruciales en la vida de la pareja protagonista, gracias a los cuales podemos comprender e imaginar todo lo ocurrido en el el intervalo de tiempo entre uno y otro momento narrado. La historia comienza en la adolescencia y termina en la madurez de sus protagonistas y a lo largo de esos años se plantean si las decisiones tomadas fueron las correctas o no en relación a ese amor, idealizando lo que tal vez pudo ser y a la persona amada.
La delicadeza está presente tanto en la forma narativa como en el dibujo, siendo el uso del color el elemento más destacado de este cómic.Y es que los amarillos, azules, verdes y violetas en Cinco mil kilómetros por segundo te atrapan hasta el final, consiguen ser un elemento narrtivo más, transmitiendo sentimientos, sensaciones de frío o calor, vitalidad, nostalgia, serenidad, y hacen que quieras volver atrás para disfrutar nuevamente del despliegue cromático de sus páginas.