18 de diciembre de 2017

Angoulême 2018

Dedicamos la tertulia de enero, mes en que se celebra el 45º Festival Internacional del Cómic de Angoulême, a comentar obras destacadas en ediciones anteriores (ya lo hicimos en 2016 y 2017).
Hemos elegido dos cómics que superan los límites de la autobiografía: a partir del relato de las vivencias personales, son capaces de mostrar realidades generales, conectar con nuestras propias experiencias e invitar a la reflexión.




Roz Chast, ¿Podemos hablar de algo más agradable? (2014)
Selección Oficial 2016
Premio Kirkus a la mejor obra de no ficción 2014
Finalista del National Book Award (no ficción) 2014

"Ilustradora de prensa y libros juveniles y autora de cómic, la neoyorquina Roz Chast relata los últimos años de sus padres con una ternura, humor y fidelidad a los hechos que harían palidecer de envidia a Woody Allen. Este testimonio íntimo, que tiende a lo universal, sobre las relaciones entre padres e hijos y las responsabilidades familiares, se enmarca en una narración y un dibujo alegres."
La web oficial de Angoulême describe así esta novela gráfica, diario de casi diez años en la vida de la autora, vinculada a The New Yorker desde 1978. Una obra que retrata la peculiar relación entre sus padres y su forma de afrontar las emociones -tan contradictorias como complejas son las dinámicas familiares- que le provoca el inevitable camino hacia la muerte de ambos.

 "Cualquier tipo de imagen que pudiera haber tenido de mí misma como una hija generosa, paciente, dulce y cariñosa que cuidaba felizmente a sus padres en su vejez tardó más o menos una hora en venirse abajo."
Roz Chat utiliza el humor como ayuda para reflejar con sinceridad el dolor y el miedo, mientras que la ironía y la caricatura le permiten alejarse del dramatismo inncesario o la autocomplacencia. Hace explícita, además, una realidad que socialmente tendemos a ocultar, como el viejo matrimonio protagonista. Y descubrimos que no hay soluciones fáciles ni perfectas, pero que un buen sistema público de apoyo a las personas que ya nos son autónomas es más necesario cada día.


Brigitte Findakly y Lewis Trondheim, Las amapolas de Irak (2016)
Selección Oficial 2017

- Yo también soy árabe.
- ¿Ah, sí? ¿De dónde vienes?
- De Irak.
- Ah... Entonces eres musulmana.
- No, soy árabe pero cristiana.
- Si eres cristiana, no eres árabe.
- ¡Claro que sí! Árabe es solo por la zona geográfica.
- No, no. Todos los árabes son musulmanes.
-¡Bobadas!
- ¡PFFF!

Publicado por entregas en La Matinale du Monde (una aplicación móvil de Le Monde) entre 2015 y 2016, Las amapolas de Irak muestra cómo las similitudes y diferencias entre confesiones religiosas se basan más en las tradiciones que en la fe, analiza la dinámica social del país -lo que ha cambiado y lo que aún continúa- y sirve como crónica de una compleja situación política donde la sinrazón de la violencia, representada por militares que corren de un lado para otro, siempre convierte en víctimas a las clases populares.
Al mismo tiempo, ejemplifica los obstáculos que los mecanismos administrativos generan a las personas migrantes y cuáles son sus dificultades en la sociedad de acogida: burocracia, sistema educativo, pervivencia de estereotipos, sentimiento de desarraigo.
 L'Association reseñó con acierto esta obra de dos de sus autores:
"Nacida en Irak a principios de la década de 1960, de padre iraquí y madre francesa, el libro describe su infancia en Mosul, una ciudad del norte de Irak, en una época en la que se sucedían los golpes de estado y las dictaduras militares, mucho antes de la llegada al poder de Saddam Hussein. Siguiendo el hilo de sus recuerdos, descubrimos una vida familiar afectada por las aberraciones de la dictadura y sus repercusiones en la vida cotidiana, hasta el inevitable exilio en Francia a comienzos de los años 70. Una llegada a Francia que también fue difícil, una experiencia migratoria hecha de dificultades administrativas, sociales y culturales.
En este contexto de tristes noticias, Lewis Trondheim y Brigitte Findakly retratan, a través de piezas de carácter costumbrista tan directas como delicadas, la singular trayectoria de la colorista que, por primera vez, protagoniza una obra. Enmarcada con fotos y paréntesis informativos sobre las costumbres, la cultura iraquí y sus recuerdos, compartimos con ella la nostalgia de quienes han dejado atrás su país de origen, así como los vínculos fugaces que perduran. Como las amapolas que se marchitan rápidamente."