9 de junio de 2014

Tertulia junio 2014: Bone

Jeff Smith, Bone  (1991-2004)

Bone es uno de los cómics independientes (y comerciales, porque no son términos opuestos) más relevantes de los últimos veinte años, como demuestra el número de reconocimientos que ha recibido en todo el mundo.
Entre ellos, diez premios Eisner y once premios Harvey, el Premio al mejor álbum extranjero del Festival de Angoulême 1996, el Premio Expocómic 1998 (primera edición de este salón) y diversos galardones en Italia, Alemania, Austria, Suecia, Finlandia, Noruega, Gran Bretaña y Estados Unidos.

Quizá el éxito de estas 1300 páginas se deba a que Smith crea un relato capaz de atrapar a personas de cualquier edad, con una historia que va tornándose más oscura y épica conforme avanza -como si el autor tuviese en cuenta que también crecían los lectores que conocieron la historia en sus inicios-. El cuento infantil se transforma en un relato à la Tolkien (a propósito, ¿no os recuerdan las estúpidas monstrorratas a los trolls de El hobbit?) o, como señala el propio autor:
"Mi modelo es la novela Huckleberry Finn, de Mark Twain: comienza como un relato de aventuras para niños, y muy lentamente la historia se torna compleja.
Los personajes sencillos permiten arrancar con rapidez la historia y la llegada de nuevos personajes complejizarlo todo".
La narración integra referencias a múltiples personajes de la literatura y la cultura. Los primos Bone recuerdan, con sus caracteres diferentes que generan situaciones humorísticas, a los Hermanos Marx; Pogo la zarigüeya (una tira cómica creada por Walt Kelly a principios de los años 40) es la base gráfica para Fone Bone; el Ismael de Moby Dick busca aventuras para disipar la tristeza, mientras que el pequeño Bone sueña con ser marino y evitar el aburrimiento...
Además, Smith reconoce la influencia de los dibujos animados de la Warner, Astérix (los clientes de la taberna de Barrelhaven se comportan de la misma caótica manera que los habitantes de la irreductible aldea gala)  y las aventuras del Tío Gilito dibujadas por Carl Barks en la década de 1930.

Sea como sea, más allá de los análisis teóricos merece la pena acercarse y disfrutar de Bone:
Leí Bone y fue como tener cuatro años otra vez, sentado en el sofá rojo de skay de casa de mi madre. Los personajes tenían una fuerza extraordinaria, parecía que iban en broma pero luego iban en serio, o todo a la vez. Uno vive obsesionado con Moby Dick, otro es un patán, el tercero parece ladino y codicioso. Disfruta metiendo tu nariz y olisqueando sus benditas páginas. Disfruta de algo emocionante, tierno, poderoso, muy extraño, heroico, sensible.
Los 400 golpes de Astiberri 2001-2013, Álex de la Iglesia

Jeff Smith, Ratoncito se viste (2009)
Relato para primeros lectores protagonizado por uno de los secundarios de Bone. "Es uno de los muchos personajes que creé cuando era joven. Era un ratoncito gris...".


2 comentarios:

  1. Disfruté mucho con la historia, y agradezco que se propusiese porque yo creo, que nunca hubiese leido este comic por mi propia iniciativa.
    Es una historia fresca, de aventuras, entretenida y salpicada de humor de forma magistral.
    Aun así, me parece demasiado naif, sobre todo al comienzo, donde parece que se confunde las aventuras con los libros infantiles.
    En la segunda parte, más oscura, creo que abusa de la casualidad. Con esto quiero decir que cada dos por tres el apocalipsis se cierne sobre los protagonistas con detalles que no tienen explicación y que no están deducidos de lo que has leido antes: aparecen trampas mortales sin explicación, casi seguroq ue todo el mundo muere en cada capitulo etc.
    Y lo mismo para las soluciones, aunque en ocasiones está bien llevado y preparado desde tomos anteriores, otras muchas la solución a los problemas es algo que se inventa sobre la marcha, algo que no está elaborado desde capítulos anteriores, algo fruto casi de una casualidad. Puede pasar un par de veces, pero creo que se abusa.

    Me quedo con las dos monstruoratas, los tipicos enemigos desastre que no hacen mas que meterse en lios pero que al mismo tiempo son entrañables (dios mio, que alguien les de los ingredientes para que se hagan una kiche!), y también con los retonos de los animales del bosque, muy simpaticas las zarigüellas.

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  2. Coincido bastante con la inteligente y sensible opinión de Joste. En mí el sentimiento ambivalente era bastante acusado, por lo naif y a veces tópico de la historia... pero me acabó convenciendo la simpatía de los personajes. Sobre todo el del primo tontorrón, que en realidad es tan listo. Además, si os fijáis, en la carrera no es claro que fuera a ganar la abuela. También las motorratas y las zarigüellas.

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