4 de noviembre de 2010

El hombre deseado


¿Puede un hombre homosexual ser amigo de un macizo hombre hetero sin intentar que acaben juntos, muuuy juntos en su cama o al menos en su sofá? 
¿Puede un hombre hetero ser amigo de su ex-mujer sin intentar acostarse con ella cada vez que se ven?
¿Puede una mujer acostarse con un hombre tan sólo porque quiere sexo?
Típicos y tópicos en los que todos seguro que o bien nos reconocemos o reconocemos a nuestros amigos/as. 
Un cómic divertido, previsible pero sin que ello suponga algo negativo. 
Situaciones absurdas, estereotipos clásicos que habría que revisar y que aquí aparecen exagerados como para que nos demos cuenta de que simples somos y que poco originales:
Gay = Divertido
Mujer = Romántica
Hombre hetero = Macho

Un rato agradable y unas risas o al menos sonrisas aseguradas.




2 comentarios:

  1. Leí este fin de semana El hombre deseado, y me divertí mucho. Es un humor que explota el cliché. Leo en algún otro blog esto de la temática gay, y no deja de sorprenderme. Creo que, como ya ha dicho Mariví, el cómic trata de lo difíciles que son las relaciones y las situaciones tan divertidas que vivimos en ocasiones por manejarnos en la vida con esos mismos clichés. Dar cosas por sentadas nos permite desenvolvernos en el día a día y no tener que preguntarnos el porqué de cada cosa. Eso nos convierte muchas veces en superficiales, pero también nos deja llevar una vida sin neurosis.
    Ralph Köning sabe esto muy bien y aquí no deja títere con cabeza. La historia que nos presenta arranca cuando Walter, o Waltrina en el ambiente, decide apuntarse a un grupo de hombres heterosexuales para conocer sus opiniones a cerca de las cosas que les preocupan, que suelen acabar reducidas a las mujeres. En el grupo conoce a Axel, un macho de pelo en pecho, al que invita a una fiesta gay donde los asistentes se mueren por sus huesos. Axel, por su parte ha tenido un intento de suicidio, cuando su novia Doro le abandona por ser infiel. Doro intenta acostarse con otro tío, pero el sentimiento de culpa se lo impide. Los personajes estereotipados, se comportan como se espera, provocado situaciones hilarantes que nos hacen preguntarnos cómo actuamos nosotros. El interrogante está servido, y el humor funciona por empatía. El cliché es nuestro vehículo de respuesta tantas veces, que no nos costará vernos reflejados en estas caricaturas.
    La obra de Köning ha sido llevada al cine en varias ocasiones, ninguna de ellas con mucha fortuna. La versión de factura nacional de Lisistrata, es un claro ejemplo. Que esto no sea impedimento para seguir echando unas risas con las historias de este alemán lenguaraz.

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  2. Me lo he pasado muy bien leyendo "El hombre deseado". Refleja muy bien la tensión sexual y los detalles físicos que hacen a un hombre deseable, lo consciente o inconsciente que éste es de la atracción que ejerce.
    Clichés y más clichés (hombre en el armario incluido), decadencia y humor... te deja con ganas de leer más de este autor.
    7

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