25 de enero de 2023

Libros, bibliotecas y librerías

Tom Gauld, En la cocina con Kafka (Baking with Kafka, 2017)
Premio Eisner al mejor cómic de humor 2018
Jorge Carrión y Javier Olivares, Warburg & Beach (2021)

Me interesa mucho menos el dibujo virtuoso que el arte bien utilizado para contar historias.
Mi objetivo es que el texto y la imagen sean lo más minimalistas posibles, pero que trabajen juntos para que algo más grande surja en la mente del lector. La disposición de los elementos en la página es fundamental (...)
Me gusta que me den un tema y tener que encontrar mi propia forma de verlo; me lleva en direcciones que de otro modo no habría encontrado.
Tengo un puñado de trucos que utilizo para tratar de encontrar formas interesantes y divertidas de abordar los temas. Uno de ellos es juntar algo de hoy con algo del pasado o del futuro. En realidad, solo intento ser gracioso, pero a veces esta técnica da lugar a comparaciones más reflexivas. Intento ser cuidadoso, porque odio que algunas personas sugieran que antes todos pasábamos el tiempo leyendo clásicos, y que hoy los jóvenes no hacen más que jugar al Candy Crush. No tiene sentido.
Entrevista a Tom Gauld en The Verge
En la cocina con Kafka recopila parte de las tiras semanales publicadas en The Guardian por Gauld desde 2005, donde hace referencia a un tema publicado en la sección de Cultura la semana anterior o responde a una propuesta de sus editores. En Todo el mundo tiene envidia de mi mochila voladora podemos encontrar las anteriores, mientras que recientemente se ha publicado en castellano su continuación, La venganza de los bibliotecarios, centrada también en el mundo de la literatura y todos los elementos extranarrativos que la rodean.
La combinación de humor, ironía y una aparente ingenuidad, además de la variedad en las composiciones ("No quiero repetirme y usar la misma estructura. Una semana puedo hacer una tira cómica de seis paneles. Otra podría ser un gag único. La siguiente un diagrama extraño". Entrevista en The Comic Journal) se nos revela como la herramienta más directa y eficaz para:
  • Jugar con obras y autores clásicos, situados en contextos actuales (al estilo ¿qué pasaría si...?).
  • Hacer referencia al proceso creativo, los tópicos de cada género, las estructuras narrativas y las teorías que las analizan (con una referencia explícita al monomito propuesto por Joseph Campbell).
  • Mirar de forma crítica las dinámicas del mercado editorial y artístico, con el contraste entre la ostentación de riqueza de algunos empresarios del sector y los autores que sobreviven a duras penas. Además, desvela lo absurdo o arbitrario de ciertas creencias y conductas, como la permanente soberbia del experto o la indignación desmesurada ante los cambios a un personaje ("Me gusta hacer caricaturas muy tontas para las personas que se preocupan demasiado por James Bond". Entrevista en The Comic Journal).
  • Explorar las modificaciones, presentes y futuras, generadas por el protagonismo de los canales digitales y las modas pasajeras.
  • Acercarse a la naturaleza, a veces problemática, de las adaptaciones de las novelas a otros medios.
Y, sobre todo, abordar con cariño la naturaleza de nuestra relación con la lectura y los libros. ¿Os gusta el uso de elementos surrealistas y próximos al absurdo? Para disfrutar de estas tiras, ¿es necesario conocer previamente las referencias literarias y cinematográficas? ¿Cuál es vuestra favorita?

* * * 

Hemos hecho de esa superstición, la intimidad con el libro y entre los libros, la razón de esta biblioteca.
Fritz Saxl en Warburg & Beach
En Librerías (2013), Jorge Carrión enlazaba, quizá llevado por el mismo impulso que generó el Atlas Mnemosyne, perspectivas y elementos en apariencia dispares (viajes personales, biografías y obras de escritores ya clásicos, descripción de espacios, estudio histórico y sociológico) para acercarse - girar en torno a los libros, las librerías y la lectura. Warburg & Beach retoma y amplía algunos de los elementos y estrategias de análisis presentes en ese ensayo, manteniendo su voluntad de atender las múltiples facetas de la misma realidad.
Aunque el cómic comienza a finales del siglo XVIII, buena parte se centra en una época y algunos personajes clave de la cultura de entreguerras que conocimos en No me dejes nunca (Jason), para acercamos a librerías -y, en la mayor parte de los casos, libreras- icónicas: Shakespeare and Company y Sylvia Beach, La Maison des Amis des Livres y Adrienne Monier, Gotham Book Mart y Frances Steloff, Warburg Haus y Aby Warburg.
Javier Olivares da sentido en la entrevista de Dibujando la Historia a las elecciones gráficas y de formato. ¿Habéis leído este libro acordeón desplegado sobre una superficie amplia o de manera más tradicional? ¿Creéis que cambian la experiencia de lectura y los significados que se transmiten? ¿Cómo se genera la sensación de continuidad entre las imágenes? Además de los elementos comunes entre las dos "caras" de la obra -la metáfora del laberinto, el traslado de libros ante la persecución nazi-, ¿cómo se relacionan los elementos gráficos y temáticos entre sí? ¿Supone un obstáculo para disfrutar la obra el no tener referencias previas sobre algunos de sus protagonistas y los hechos que narra?
Más ejemplos recientes con el formato desplegable son Mono & Lobo (2010) y Caperucita Roja (2015) de Lola Moral y Sergio García o La gran guerra (2013), de Joe Sacco.

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