20 de diciembre de 2020

Autoras navarras

Alicia Gallotti e Idoia Iribertegui, Olivia y el sexo (2018)

Myriam Cameros Sierra y David Priego Bueno, ¡Tierra, trágame! Menestra melancómica apta para alérgic@s a la humanidad (2019)
I Premio Bruguera de Cómic y Novela Gráfica 2019

Contamos en la primera tertulia del año con Idoia Iribirtegui y Myriam Cameros, dos autoras navarras junto a las que comentaremos obras en las que proponen una mirada tan reflexiva como llena de humor sobre la realidad actual. Con ellas podremos dialogar sobre, por ejemplo, la génesis de ambos proyectos, la dinámica de la coautoría y qué han supuesto en sus carreras, además de acercarnos al resto de sus trabajos (ilustración, enseñanza), siempre vinculados a la creatividad.

Olivia y su círculo representan a una generación de jóvenes que deben tomar decisiones e intentar orientar su futuro en una sociedad en la que todo parece provisional y donde las redes sociales canalizan buena parte de nuestra necesidad de encontrarnos con otras personas. Pero, ante las interpretaciones más pesimistas, las autoras defienden una visión positiva de lo que se ha denominado amor líquido: las reglas han cambiado y propician modelos de relación más igualitarios, en los que las mujeres pueden ejercer su libertad emocional.
Siguiendo algunos códigos narrativos de la chick-lit, Gallotti propone una guía de autoayuda que aconseja resignificar las relaciones sexuales como oportunidades para disfrutar, equilibrar los intereses y áreas vitales y mantener una red amplia de personas cercanas, con las que poder comunicarse, a las que cuidar y en las que apoyarse.
El estilo gráfico elegido por Iribertegui es fundamental para darle el tono adecuado al relato: los elementos estrictamente necesarios -en sus viñetas sin límites las únicas protagonistas son las personas, no los espacios, un recursos que destaca sobre todo en las escenas de sexo-, la importancia del rojo que acompaña al negro, un trazo amable que incluye texturas diferentes y hace atractivos a los personajes, o la habilidad para reflejar las emociones en los rostros.


¡Tierra, trágame!
es un cómic gamberro, de crítica lúcida e incisiva, que refleja la perplejidad, el inevitable cabreo y deseo de cambio que sentimos ante una sociedad desigual e injusta. Su universo vegetal podría ser la versión adulta e irreverente del programa educativo En la huerta con mis amig@s, que lleva aplicándose en educación primaria desde hace cuatro décadas.
Es inevitable sonreír (a veces con amargura) y reflexionar ante las breves historias protagonizadas por personalidades muy reconocibles asociadas a cada alimento, los juegos de palabras constantes, las referencias a la actualidad, composiciones de página múltiples y un dibujo perfectamente imperfecto, ordenadamente caótico, que se salta con brillantez las consignas del arte limpio: lápices que se ven, colores fuera de los límites... Y eso nos ha encantado tanto como las locuras llenas de sentido recogidas en sus páginas. ¡Estas verduras siempre están frescas, y sin necesidad de antidisturbios, herbicidas ni conservantes!